Cuando los estudiantes entran por las puertas de Elgin Community College, ellos vienen con una meta en mente: obtener educación. ¿Pero por qué? Si bien comparten un mismo objetivo, ¿qué los trajo aquí? Para algunas personas, puede ser solamente el medio para transicionar a una universidad, mientras que otros buscan seguir los pasos de su familia en la elección de carrera.
Un nuevo legado
Erica Michareune llegó a ECC no solo con la esperanza de convertirse en higienista dental, también llegó para cumplir el deseo que sus padres tanto le pidieron.
“Ellos siempre nos alentaron a mi y a mi hermano en hacer mucho mejor de lo que ellos hicieron cuando tenían nuestra edad aquí en Estados Unidos”, comentó Michareune.
El padre de Michareune emigró desde Laos a los Estados Unidos en 1980, seguido por su madre en el 2000. Al llegar, tuvieron que empezar desde cero.
“Mi padre no sabía nada de inglés, tampoco mi madre; fue muy duro para ellos adaptarse a un nuevo entorno”, dijo Michareune. “La educación en Laos no se transfirió bien aquí, así que ellos básicamente tuvieron que empezar desde abajo y obtener sus GED”.
Michareune será la primera en su familia en asistir al colegio y no está sola; 56% de estudiantes universitarios en EE.UU son primera generación.
Esto ha llevado a que sus padres la presionen para que logre el éxito, lo que finalmente se convirtió en tener que rendir cuentas por sí misma.
“Desde que empecé mi programa de higiene dental, siempre me he hecho responsable de mi misma para poder demostrarles a mis padres que estoy comprometida con mi futuro y con mis futuros empleadores”. Afirmó Michareune. “Demuestro que puedo comprometerme con lo que quiero hacer, y mi meta es ser higienista dental”.
Por el bien mayor
Ana Ruíz, estudiante de segundo año y primera generación que va al college, está trabajando para obtener su licenciatura en servicios humanos y desarrollo familiar.
“Sería la primera persona en asistir a la universidad y la primera en obtener un título, así que hay mucha presión por parte de mi madre y obviamente de mi parte porque no quiero verme fracasar”, comentó Ruíz.
La presión ejercida tanto por ella como por su madre causó una demora en la carrera de Ruíz, quien tuvo que esperar unos años después de graduarse del colegio para poder empezar college.
“Esa presión es probablemente la razón por la cual no fui a una universidad de tres años”, comentó Ruíz, añadiendo “yo tomé una descanso por dos o tres años y me puse hacer mis propias cosas. Me pusieron un tiempo límite después de un tiempo. Además de que la presión me hiciera sentir mal, también estaba el hecho de que mi mama lo deseaba mucho”.
Cuando Ruíz regresó a la escuela, ella decidió que la carrera en servicios humanos era la mejor para ella.
“La carrera a la que voy a ir no paga muy bien”, resaltó Ruíz. “El punto es poder sostener mi propia vida y ayudar a otras personas, otros niños específicamente”.
Hubo un poco de desagrado por parte de tu madre, ya que esta carrera no está bien remunerada a comparación de enfermería (carrera que su madre quería para ella). El ingreso para una enfermera en el 2020 estaba alrededor de $81,220, mientras que el ingreso medio de una trabajador social estaba en $55,350.
Para Ruíz, el dinero es secundario.
“Yo creo que lo estoy haciendo más por mí porque hablé con mi mama sobre esto; originalmente ella quería que yo fuera un enfermera y le dije que no”, dijo Ruíz. “Le dije cuánto dinero haría y ella dijo que eso no sería realmente suficiente para vivir…Todos los demás me dijeron lo mismo. Pero yo sé que esa no es la razón, y lo voy hacer de todos modos -[el dinero] no es importante]”.